Eso, a pesar de la diversificación de la producción y los ingresos, y del cambio en el paisaje.
Mauricio Ruiz Hambra, líder de extensión del Comité Departamental de Cafeteros del Quindío, asegura que unas 7.000 fincas están dedicadas a este cultivo, con un promedio de 6,4 hectáreas por predio. Además de eso, prácticamente todas las actividades están ligadas a las costumbres cafeteras, incluso el turismo.
Ruiz señala que estudios de hace una década establecían que entre 38.000 y 40.000 personas habitaban en fincas cafeteras quindianas.
En su opinión, aunque de 63.000 hectáreas en 1988 se bajó a 45.000, el café sigue siendo muy importante en la economía del Quindío por la generación de recursos, distribución de esos recursos y empleo.
Como parte de los programas de diversificación promovidos por el Comité, algunas zonas pasaron a plátano, cítricos, pastos y otras fueron absorbidas por las áreas urbanas de los 12 municipios del Quindío.
En relación con la falta de recolectores que en general se vive en la región, enumera como posibles causas la migración hacia las ciudades, la disminución en el número de hijos por familia, y otros que han sido incorporados por el sector de la construcción y el auge del trabajo informal.
El presidente del Comité Intergremial del Quindío, Rodrigo Vallejo Sánchez, destaca que a pesar de que otros productos como el plátano han ganado terreno, el café lidera la economía del departamento.
El laboratorio de catación de café, construido con una inversión de 100 millones de pesos en la finca El Agrado, en Montenegro, con el que se busca que el Quindío se convierta en un origen reconocido por su calidad; el Parque Nacional del Café, con más de una década y más de 3 millones de visitantes, localizado en Pueblo Tapao (Montenegro) y el concurso 'Quindío, Café y Sabor', hacen parte de los aportes del sector cafetero del Quindío.
Otra participación significativa tiene que ver con la educación a través de la construcción de escuelas rurales.
Entre las actividades actuales se tiene la dotación y entrega de paquetes escolares, programa que beneficia a unos 10.000 escolares del campo.
Otro aporte a la región está representado en el convenio entre la Federación Nacional de Cafeteros y el Invías, que en el caso del Quindío se reflejó en el mejoramiento de 19 vías de la red terciaria para un total de 128 kilómetros de longitud.
La inversión total fue de algo más de 1.244 millones de pesos, de los cuales el Comité aportó 429 millones y que incluyó construcción y limpieza de cunetas, muros de contención, huellas y obras de arte.
Mauricio Ruiz Hambra, líder de extensión del Comité Departamental de Cafeteros del Quindío, asegura que unas 7.000 fincas están dedicadas a este cultivo, con un promedio de 6,4 hectáreas por predio. Además de eso, prácticamente todas las actividades están ligadas a las costumbres cafeteras, incluso el turismo.
Ruiz señala que estudios de hace una década establecían que entre 38.000 y 40.000 personas habitaban en fincas cafeteras quindianas.
En su opinión, aunque de 63.000 hectáreas en 1988 se bajó a 45.000, el café sigue siendo muy importante en la economía del Quindío por la generación de recursos, distribución de esos recursos y empleo.
Como parte de los programas de diversificación promovidos por el Comité, algunas zonas pasaron a plátano, cítricos, pastos y otras fueron absorbidas por las áreas urbanas de los 12 municipios del Quindío.
En relación con la falta de recolectores que en general se vive en la región, enumera como posibles causas la migración hacia las ciudades, la disminución en el número de hijos por familia, y otros que han sido incorporados por el sector de la construcción y el auge del trabajo informal.
El presidente del Comité Intergremial del Quindío, Rodrigo Vallejo Sánchez, destaca que a pesar de que otros productos como el plátano han ganado terreno, el café lidera la economía del departamento.
El laboratorio de catación de café, construido con una inversión de 100 millones de pesos en la finca El Agrado, en Montenegro, con el que se busca que el Quindío se convierta en un origen reconocido por su calidad; el Parque Nacional del Café, con más de una década y más de 3 millones de visitantes, localizado en Pueblo Tapao (Montenegro) y el concurso 'Quindío, Café y Sabor', hacen parte de los aportes del sector cafetero del Quindío.
Otra participación significativa tiene que ver con la educación a través de la construcción de escuelas rurales.
Entre las actividades actuales se tiene la dotación y entrega de paquetes escolares, programa que beneficia a unos 10.000 escolares del campo.
Otro aporte a la región está representado en el convenio entre la Federación Nacional de Cafeteros y el Invías, que en el caso del Quindío se reflejó en el mejoramiento de 19 vías de la red terciaria para un total de 128 kilómetros de longitud.
La inversión total fue de algo más de 1.244 millones de pesos, de los cuales el Comité aportó 429 millones y que incluyó construcción y limpieza de cunetas, muros de contención, huellas y obras de arte.
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